Evaluación de las células sanguíneas y los factores de coagulación para detectar alteraciones en la sangre.
Análisis de componentes químicos en sangre y otros fluidos para valorar la función de órganos y el metabolismo.
Exámenes avanzados para diagnósticos específicos, como marcadores tumorales, hormonales o inmunológicos.
Estudio de la orina para identificar cambios celulares y químicos relacionados con la salud renal y urinaria.
Detección de enfermedades mediante el análisis de material genético (ADN/ARN).
Identificación de microorganismos causantes de infecciones en el organismo.
Detección de enfermedades autoinmunes o infecciosas mediante técnicas de marcaje con anticuerpos.
Análisis de células y tejidos para el diagnóstico temprano de enfermedades.